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La menopausia y cómo afecta a nuestro cuerpo

¿Qué es la menopausia?

La menopausia es un cambio hormonal en las mujeres. Durante este período, el cuerpo de la mujer produce cada vez menos cantidad de estrógeno y progesterona. Esto suele ocurrir entre los 45 y 55 años.

¿Cuáles son los síntomas de la menopausia?

Uno de los síntomas más comunes y que preocupa más a las mujeres, es el aumento de peso corporal, que suele oscilar entre 5 y 10 kilos. Otras manifestaciones del cuerpo durante esta etapa son los cambios en el período menstrual, las sensaciones repentinas de calores corporales, los sudores nocturnos, los cambios vaginales como pueden ser la sequedad, la pérdida de calcio en los huesos conocida como osteoporosis, entre muchos otros síntomas.

Cambios físicos y hormonales

Uno de los cambios fundamentales en las mujeres durante este período, es la pérdida de la función ovárica folicular, que significa una disminución de los niveles de serotonina.

Además, los cambios de humor son muy comunes. Estos son producto de las frecuentes sudoraciones, sofocos, insomnio, ansiedad y depresión.

Otra de las consecuencias es la pérdida gradual de la densidad ósea, juntamente con la aparición de la osteopenia y osteoporosis, con un mayor riesgo en el futuro de posibles fracturas y el aumento de pérdida de cabello, uñas más débiles y cada vez una piel más seca.

A consecuencia de los cambios hormonales, se van produciendo también distintos cambios físicos corporales que pueden ser: cambios en el metabolismo del colesterol y de los triglicéridos aumentando sus niveles, pudiendo llegar a provocar un riesgo en problemas cardiovasculares.

El aumento de peso es uno de los factores más comunes dentro de las mujeres de 50 años, hasta tal punto que su índice de masa corporal puede llegar a superar un IMC de 30. Es entonces cuando empezamos a hablar de problemas de obesidad, que pueden llegar a desarrollar distintas enfermedades más complicadas como el hígado graso, diabetes, dolores crónicos en articulaciones, hipotiroidismo, enfermedades cardíacas…

El 75 % de las mujeres suele aumentar su peso entre 5 y 10 kilos durante el período de la menopausia, es decir, dos tallas más de ropa. Este es un riesgo que se puede reducir con tratamientos médicos especializados, una alimentación adecuada y una actividad física que permita mantener la masa muscular y la grasa en niveles óptimos.

En esta etapa, el déficit hormonal de estrógeno y progesterona incide de forma directa en la tendencia a acumular más grasa y a perder masa muscular. Según algunos estudios, en tres de cada cuatro mujeres se produce un aumento del tamaño de la cintura. La grasa visceral acumulada en esta zona está relacionada directamente con el incremento del riesgo cardiovascular o algunos tipos de cáncer que se dan en la mujer, como sería el cáncer de mama y útero entre otros, diabetes tipo II, hígado graso e hipertensión.

Como explica Rubén Bravo, portavoz del Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO), durante la menopausia «se produce un desorden endocrino que favorece la pérdida de masa muscular, así como el aumento de los adipocitos grasos en número y tamaño, junto a una ralentización de la tasa metabólica y disminución del metabolismo basal, es decir, la cantidad de energía mínima que necesitamos para subsistir y la eficacia de nuestro cuerpo para utilizar la grasa almacenada como fuente de energía…»..

Para estos casos, que son tan habituales, existen distintos tipos de intervenciones para poder ayudar a frenar y reducir este aumento de peso repentino que sufren las mujeres durante la menopausia.

Para los casos en que el paciente se encuentre con un IMC entre 30 y 34, una de las opciones más recomendables es el Balón Gástrico. Este es un tratamiento sencillo de forma endoscópica que permite llegar a perder entre 15 y 30 kg en un período de 6 o 12 meses. Una de sus mayores ventajas es el postoperatorio, al no requerir una cirugía, no hay ingreso hospitalario y por tanto la recuperación es muy sencilla y rápida.

Por otro lado, para todos los pacientes que tengan un IMC de 35 o superior, lo más recomendable es realizar una intervención endomanga o una cirugía bariátrica.

El tratamiento endomanga es una buena opción, ya que no precisa de cirugía. Se trata de reducir más de un 30 % el estómago mediante un procedimiento con endoscopia. Por tanto, el resultado es limpio al no tener ninguna incisión ni cicatrices. Este tratamiento es muy efectivo, ya que sus resultados son permanentes.

La cirugía bariátrica está indicada para casos graves de obesidad o sobrepeso. Este tipo de intervenciones está destinada a reducir el estómago del paciente para lograr una mayor pérdida de peso y así poder frenar este aumento de peso, uno de los principales síntomas que sufren las mujeres con menopausia.

En todo caso, cada cuerpo es distinto y, por eso, antes de cualquier intervención se debe realizar un diagnóstico muy detallado para cada paciente para así poder conocer cuál es la mejor solución.

Ya has visto que el aumento de peso debido a la menopausia es un problema muy común, por eso en Clínica EGOS te asesoramos y te ayudamos para que obtengas los resultados que deseas. Ponte en contacto con nosotros para cualquier duda.

La Mirada Cansada: Cusas y Cómo prevenir

En términos generales, la mirada cansada puede atribuirse a diferentes factores como la falta de descanso, el abuso de aparatos electrónicos, el estilo de vida, y la alimentación, que causan estragos en el aspecto de la piel, especialmente en el área de los ojos, donde la piel es mucho más fina.

Exceso de piel y las bolsas de grasa

Con el paso del tiempo, la piel de los párpados pierde elasticidad y estos comienzan a acumular un exceso de piel, músculo y grasa que le dan un aspecto de párpados caídos. En Clinica EGOS ofrecemos el servicio de Cirugía Blefaroplastia con el objetivo de rejuvenecer el rostro y eliminar el aspecto de mirada cansada. Para eso, se realizan unas micro-incisiones en unos puntos concretos de los párpados para eliminar la piel sobrante.