Reconstrucción del tabique nasal
La reconstrucción del tabique nasal, también conocida como septoplastia, es una cirugía que busca corregir desviaciones o perforaciones en el tabique, la pared interna que divide nuestras fosas nasales. Este procedimiento no solo tiene fines funcionales como mejorar la respiración, sino también estéticos, ayudando a muchas personas a sentirse más cómodas con su apariencia.
En este artículo te explicamos de forma clara y sencilla en qué consiste esta cirugía, por qué se realiza, qué puedes esperar del proceso de recuperación, y cómo saber si realmente la necesitas. También abordamos sus posibles complicaciones, beneficios y relación con otras cirugías estéticas como la blefaroplastia superior.
¿Qué es el tabique nasal y por qué puedes necesitar reconstrucción?
El tabique nasal está formado por hueso y cartílago. Su función principal es separar las fosas nasales y dirigir el flujo de aire de forma equilibrada.
Cuando este tabique está desviado, perforado o dañado (por traumatismos, infecciones o cirugías previas), pueden aparecer síntomas molestos como:
- Dificultad para respirar por la nariz
- Ronquidos o apnea del sueño
- Dolores de cabeza o congestión constante
- Sangrados nasales frecuentes
- Cambios estéticos visibles en la forma de la nariz
¿En qué consiste la reconstrucción del tabique nasal?
La septoplastia es una cirugía que busca reposicionar el tabique para que esté recto y funcional. A diferencia de la rinoplastia, que modifica la forma externa de la nariz, la reconstrucción del tabique se enfoca en su estructura interna.
¿Cómo se realiza la intervención?
- Evaluación previa: El cirujano realiza estudios como rinoscopias y tomografías para determinar la gravedad de la desviación.
- Anestesia: Puede ser local con sedación o general, dependiendo del caso.
- Corrección del tabique: Se accede al tabique a través de las fosas nasales, sin dejar cicatrices visibles. El hueso o cartílago dañado se endereza o reemplaza.
- Suturas internas y, en algunos casos, uso de férulas o tapones para mantener la nueva posición.
Duración promedio: entre 45 minutos y 2 horas.
¿Quiénes son candidatos para una septoplastia?
Esta cirugía está indicada para personas que presentan:
- Obstrucción nasal persistente que no mejora con tratamiento médico
- Infecciones respiratorias recurrentes por desviación del tabique
- Problemas funcionales al respirar durante el ejercicio o al dormir
- Inseguridad estética por la forma interna de la nariz (puede combinarse con rinoplastia)
No se recomienda en menores de edad salvo que exista una alteración severa, ya que el cartílago nasal sigue desarrollándose hasta la adultez.
¿Qué riesgos o complicaciones existen?
Como toda cirugía, tiene posibles efectos secundarios. Algunos son leves y temporales, mientras que otros requieren atención médica:
- Dolor y molestias al respirar durante los primeros días
- Hematomas e inflamación en la cara
- Sangrado nasal
- Infecciones (aunque poco frecuentes)
- Cambios en el sentido del olfato
- Reacciones a la anestesia
- Reperforación o desplazamiento del tabique, en casos mal tratados
Elegir una clínica con profesionales certificados disminuye drásticamente estos riesgos.
Preguntas frecuentes
¿La reconstrucción del tabique cambia la forma externa de la nariz?
No directamente. Pero si se combina con una rinoplastia, sí puede haber cambios visibles.
¿Duele la recuperación?
La mayoría de los pacientes reportan molestias leves, controlables con analgésicos.
¿Se puede volver a desviar el tabique?
Es poco común, pero puede pasar si hay nuevos traumatismos o si no se siguen las indicaciones del postoperatorio.