Por qué tienes que dejar de fumar después de una cirugía estética
El tabaco no solo perjudica la salud general: también puede arruinar el resultado de una cirugía estética. Fumar después de una operación aumenta el riesgo de complicaciones, retrasa la cicatrización y compromete la calidad del resultado final.
En este artículo te explicamos, con base médica, por qué debes evitar el tabaco y la nicotina en todas sus formas tras una intervención y cómo puede afectar a tu recuperación.
Cómo afecta el tabaco al cuerpo tras una cirugía
Cuando fumas, la nicotina y otras sustancias tóxicas entran en el torrente sanguíneo y provocan:
- Vasoconstricción: los vasos sanguíneos se contraen, reduciendo el flujo de sangre hacia los tejidos.
- Menor oxigenación: llega menos oxígeno y nutrientes a la piel y a las zonas intervenidas.
- Disminución de defensas: el sistema inmunológico se debilita, lo que aumenta la probabilidad de infecciones.
- Estrés oxidativo: se incrementa la inflamación y se ralentizan los mecanismos naturales de reparación celular.
Tras una cirugía, el organismo necesita un aporte óptimo de oxígeno y nutrientes para regenerar los tejidos. El tabaco corta este suministro justo cuando más lo necesitas.
Riesgos de fumar después de una cirugía estética
El consumo de tabaco después de una operación puede generar complicaciones serias, entre ellas:
- Cicatrización lenta y defectuosa: las heridas tardan más en cerrar y pueden dejar cicatrices visibles o irregulares.
- Necrosis tisular: los tejidos, al no recibir suficiente oxígeno, pueden morir y generar heridas difíciles de tratar.
- Infecciones: la capacidad de defensa del organismo disminuye, elevando el riesgo de infecciones postoperatorias.
- Problemas respiratorios: el humo irrita las vías aéreas y puede complicar la anestesia y el proceso de recuperación.
- Resultados comprometidos: el esfuerzo de la cirugía puede verse dañado permanentemente, requiriendo retoques o correcciones.
En cirugías estéticas donde el flujo sanguíneo es especialmente crítico (lifting facial, abdominoplastia, liposucción, implantes), fumar multiplica el riesgo de complicaciones.
¿Cuánto tiempo hay que dejar de fumar antes y después de una cirugía?
La mayoría de especialistas coinciden en que es fundamental dejar de fumar al menos 4 a 6 semanas antes y después de la cirugía.
Esto incluye todas las formas de nicotina:
- Cigarrillos tradicionales
- Vapeadores y cigarrillos electrónicos
- Parches de nicotina o chicles sustitutivos
Aunque los sustitutivos parecen menos dañinos, la nicotina sigue afectando al flujo sanguíneo y puede retrasar la recuperación.