Reducción de areola o pezón

Esta intervención ambulatoria, realizada bajo anestesia local, se inicia con una evaluación detallada de la zona del pecho para abordar posibles problemáticas que puedan afectar la cirugía. Es esencial comunicar al equipo médico las expectativas del paciente para alcanzar un resultado satisfactorio. Con una duración de aproximadamente una hora, la paciente permanece consciente durante el procedimiento. Antes de iniciar, se marca la zona para acotar la extirpación del pezón, y la cicatriz resultante queda imperceptible en la base del mismo. La intervención puede combinarse con otros procedimientos, como el aumento de pecho con grasa propia o la elevación de mamas, si la paciente lo desea, aunque en este caso, la reducción de areola puede dejar una pequeña cicatriz alrededor. Los resultados son satisfactorios, permitiendo a las pacientes retomar su vida habitual, superar el miedo y recuperar la confianza necesaria. Vale destacar que los resultados de la intervención son de por vida.

Después de la intervención, la paciente puede reincorporarse a su vida laboral y social, pero se recomienda evitar esfuerzos significativos durante aproximadamente un mes. Durante el periodo posoperatorio, es crucial cuidar la zona y evitar el roce para prevenir inflamaciones o infecciones en el pezón al entrar en contacto con superficies. El equipo médico realizará un seguimiento constante durante todo el proceso posoperatorio, proporcionando recomendaciones para garantizar una recuperación exitosa.